La vinculación entre los movimientos sociales y las instituciones políticas, las agencias estatales, los partidos políticos, es altamente cambiante y el panorama es absolutamente heterogéneo. En el diagnóstico del presente, imprescindible para el diseño posible de lo que vendrá, la presencia de los nuevos movimientos sociales es insoslayable. Es así que el material que se presenta en este número de Tram(p)as de la comunicación y la cultura tiene como objeto aportar herramientas a un debate ya iniciado, pero desde ya inconluso, no sólo en ámbitos académicas sino en el espacio social amplio.