La reparación dentinaria es un complejo y básico mecanismo pulpar, dicho mecanismo se activa ante una injuria externa como puede ser una iatrogenia profesional. Debemos tener en cuenta que la presencia de microorganismos, caries, no permite un desarrollo apropiado de los nuevos tejidos de reparación, por tal motivo la aplicación de materiales para la reparación pulpar no deberían ser utilizados en todos los casos clínicos. Los hidróxidos de calcio dentales pueden presentarse comercialmente en suspensiones (polvo con agua) o bien como cementos fraguables (pastas), dichos materiales promueven la neoformación dentinaria al producir una necrosis superficial del tejido conectivo pulpar. también estimulan el cierre apical conjuntamente con el tratamiento endodóntico. El pH alcalino de estos materiales produce un efecto cáustico al cual el tejido conectivo pulpar responde con una necrosis superficial, podemos ver a este proceso como una organización biológica de defensa pulpar, dicho proceso se completa con la acción enzimática, fosfatasa alcalina, desde la membrana citoplasmática, la cual es responsable del metabolismo, crecimiento y división celular. Una vez comenzado el proceso el tejido conectivo pulpar organizado permite el depósito de fosfato de calcio y así desarrollar una barrera cálcica de protección impidiendo la pérdida de vitalidad y la producción de reacciones inflamatorias.