La soja (Glycine max [L.] Merr), pertenece a la familia de las leguminosas (Fabaceae) y su importancia a nivel mundial, radica en la riqueza proteica y el contenido nutricional que tiene la semilla. Estas cualidades nutricionales sumadas a la capacidad de adaptación a diferentes condiciones agroecológicas, han hecho que el cultivo de soja se extienda por todo el mundo, siendo la Argentina el tercer país productor de grano. La soja es una planta que tiene una alta demanda de Nitrógeno (N) provista por el N del suelo y por la capacidad de la soja de asociarse a bacterias fijadoras del N atmosférico. El simbionte ampliamente distribuido que interacciona con la soja es Bradyrhizobium japonicum, si bien se conocen otras especies que también establecen simbiosis con la soja. La práctica de la inoculación consiste en adicionar a la semilla, en el momento de la siembra, bacterias fijadoras de N formuladas sobre un soporte sólido o en forma líquida y los productores de soja argentinos tienen un alto grado de conciencia de la importancia y el impacto que la inoculación tiene en el resultado económico del cultivo. En la Argentina, la cepa de Bradyrhizobium japonicum que se recomienda para la fabricación de inoculantes comerciales es la E109. El objetivo de este trabajo es evaluar el efecto de la inoculación del cultivo de la soja con los aislados de B. japonicum 163 y 366, en condiciones de campo. En estudios previos se demostró que los aislados 163 y el 366, que se obtuvieron a partir de suelos cultivados con soja en la Argentina fijan nitrógeno eficientemente en comparación con la cepa inoculante comercial B. japonicum E109. El ensayo se realizará en el partido de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires. Se determinarán las siguientes variables a los 45 desde la siembra y cumplido el ciclo (5 meses): N° de nódulos/ planta y Rendimiento y se realizará el análisis estadístico.