En la presente producción se observa la utilización y exploración de la línea, curva, modulada, orgánica, para dar forma al concepto de “eternidad” que al tener sus bases filosóficas se encuentra en constante búsqueda de fundamentación. La línea como consecuencia del punto en movimiento, elemento primario para la composición plástica. La huella matérica entre tensión y desplazamiento del punto. La línea orgánica en sí misma se ve condicionada ante el accionar de la mano guiada por la mente, pudiendo analizarse en su aspecto compositivo como línea orgánica intencional, a partir de la incoherente destrucción de la geometría.
La línea como huella matérica entre un punto de inicio y un punto final tiene consecuencia en la selección del producto seleccionado para dejar rastro : la pintura asfáltica. Con una imponente densidad se convierte en el vehículo óptimo para generar un rastro que cuál hilo se derrite sobre el papel con la capacidad de mantenerse firme donde cae.
Entre la materia y la acción sinérgica se desprende la composición circular que da cauce a esta serie de obras, que en su conjunto se presentan para comunicar un todo.