La mayor parte de las veces las peritonitis agudas son ocasionadas por la existencia de una lesión en algunas de las vísceras intrabdominales, sea esta inflamatoria traumática, o de cualquier otra naturaleza. Así, una apendicitis aguda gangrenosa, la perforación de una úlcera péptica, la ruptura traumática del intestino, provocan de inmediato la inflamación aguda del peritoneo. Pero existen otras formas de peritonitis, en las que las circunstancias etiológicas son distintas; son las llamadas peritonitis primitivas, primitivas en el sentido de que no existe con anterioridad al estallido de la infección peritoneal, ninguna lesión de víscera abdominales, pero con frecuencia son secundarias a otro proceso infeccioso distante y de donde han partido los gérmenes, los que siguiendo la corriente sanguínea se implantan en el peritoneo produciendo su inflamación aguda. Veremos luego que existen sobre este punto varias teorías patogénicas.