En Argentina comenzó a aparecer, hace no mucho tiempo, una forma alternativa de turismo, conocida como enoturismo. Esta modalidad se muestra como una manera distinta de aprovechar los recursos naturales e incluso industriales de las bodegas de las distintas regiones de nuestro país, y así obtener un mayor desarrollo de su producto principal, el vino, y de su marca.
Por supuesto, el turismo enológico no es ajeno a las necesidades y avances del sector, que posee una demanda cada vez más exigente en relación al servicio ofrecido. Es por esta razón que comienza a interesarse en ampliar su participación buscando, mediante la estandarización de sus procesos, obtener una mejora continua en sus actividades y la calidad de sus servicios.
En la actualidad, el término “calidad” ha adquirido gran relevancia en varias industrias y sectores de la economía nacional. Las empresas turísticas no son la excepción. En estas últimas la calidad se ha convertido en una herramienta fundamental para alcanzar la competitividad, apuntando a lograr la satisfacción del cliente y en consecuencia la fidelización a la organización.
Dadas estas condiciones, el presente trabajo de tesis propone analizar la oferta enoturística disponible en un destino emergente (para esta tipología turística) como lo es la región del Valle de Calamuchita (Provincia de Córdoba); identificando los procesos internos de las empresas y su interacción, además de su vinculación con el entorno. En base a esto se realiza una observación acerca de la calidad de gestión de los prestadores turísticos de dicha región.