Este trabajo recorre la política editorial que cuatro grandes medios gráficos nacionales, Clarín, La Nación, La Opinión y La Prensa, mantuvieron sobre las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en Argentina, entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Hemos partido del concepto de que la violencia represiva ejecutada por el Estado durante el período anteriormente mencionado alcanzó tal magnitud y virulencia que escapó a toda previsibilidad y teorización realizada previamente al golpe militar que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. La instauración de una modalidad represiva basada en el secuestro, desaparición, tortura y asesinato fue el instrumento idóneo del que se valió la dictadura militar para establecer un sistema de control a través del miedo, el exterminio de cualquier rasgo opositor y la ruptura del sistema o tejido social que permitía articular respuestas colectivas. De esta manera, el gobierno militar entronizado el 24 de marzo de 1976 eliminó y silenció cualquier intento de oposición a su proyecto político-económico.