Publicada en 1942 en el marco de la celebración del IV Centenario del Descubrimiento del río Amazonas, Sangama, voluminosa novela de Arturo D. Hernández, integró definitivamente el Oriente peruano en el panorama literario. Tal parecía ser la intención de su creador al ponerle como subtítulo "novela de la selva amazónica" y al escribir en la introducción a la primera edición: Sangama no es una novela de ambiente selvático. Es la novela de la selva misma. Quien así decía tenía la indiscutible ventaja de ser un excelente conocedor del medio por haber nacido y vivido en él.