Se ha insistido mucho en la importancia del año 1926 en la literatura argentina, por ser el año que marca un hito temático que simbolizan Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes -novela en la que el universo del gaucho deja de ser un simple espacio narrativo para transformarse en universo mítico- y El juguete rabioso de Roberto Arlt -novela ésta en la que prácticamente desaparece la Argentina tradicional, la pampa, espacio literario recurrente hasta entonces, para dejar lugar al espacio privilegiado por la narrativa contemporánea, a saber el espacio urbano. Con la coincidencia temporal de publicación de estas dos novelas capitales de la narrativa argentina, el relevo cobra significado tanto más simbólico cuanto que los personajes que lo asumen involuntariamente son dos adolescentes, Fabio Cáceres en la novela de Ricardo Güiraldes, y Silvio Astier en la de Roberto Arlt, es decir dos individuos que viven esa etapa tradicionalmente frágil e inestable, etapa de búsqueda, marcada por el deseo de liberarse de la tutela familiar y de afirmar su identidad.