Trazar los límites de la crítica borgeana no es solamente una cuestión de verdad, sino también una cuestión de decisión. Uso el término crítica aplicado a la obra de Borges para referirme a todos los textos borgeanos que reflexionan sobre la literatura. Bajo esa denominación incluyo ensayos sobre temas literarios, reseñas, conferencias, prólogos. Incluyo también ficciones críticas, como "El acercamiento a Almotásim", textos escritos en colaboración, como Crónicas de Bustos Domecq, y una selección de entrevistas. Así constituida, la crítica borgeana comprende un amplio corpus de textos heterogéneos, algunos muy breves, como las notas publicadas en la revista El Hogar, y otros que tienen la extensión de libros, como la Introducción a la literatura inglesa, Literaturas germánicas medievales o Leopoldo Lugones. ¿Fue Borges un crítico literario? Defender la tesis de que Borges fue un crítico es, en realidad, una manera de cuestionarla y debilitarla. Tal vez convendría probar, aunque sólo fuera a modo de ensayo, una tesis más fuerte: una tesis que afirmara que Borges fue centralmente un crítico literario, y que la poesía y la narración ocupan, en comparación, un lugar lateral en su literatura.