A principios de este año Corea del Sur fue tema de interés a nivel internacional, ya que su expresidenta Park Geun hye fue condenada a 24 años de prisión, por cargos de corrupción, abuso de poder y tráfico de influencias. Su destitución y condena ha sido parte de un entramado proceso que inició con un escándalo nacional, en donde se vieron involucrados grandes conglomerados y una vieja amiga de la presidenta, vinculada a un culto religioso.