"Contra la habitual dicotomía literatura fantástica-literatura realista, reafirmada con el perfil genérico predominante en la novela latinoamericana a partir de los 70, Cohen configura en sus últimos textos -Insomnio, El oído absoluto, El fin de lo mismo, El testamento de O ’Jaral, Inolvidables veladas- un espacio urbano donde se abre una hipótesis sobre el presente en clave anticipatoria”. Al ubicar el momento hipotético en el presente, no en el futuro, la ajustada expresión que Beatriz Sarlo usa para referirse a El oído absoluto, se vuelve índice de la operación genérica llevada a cabo por Cohen también en los relatos posteriores: los espacios virtuales, -distópicos-, son términos extremos de nuestras propias leyes, que permiten más fácilmente el cruce de la ciencia ficción con inquietudes sociopolíticas en el registro de lo que llamó "realismo inseguro".