Argentina y Chile comparten uno de los límites más extensos del mundo, más de 5100 km de frontera unen historias de pueblos y culturas. Sus relaciones bilaterales han variado con el transcurrir de los años, como consecuencia de las decisiones políticas de los gobiernos políticos de turno.
Podemos diferenciar un periodo de resguardo de sus respectivas fronteras bajo el principio de seguridad nacional y otro periodo marcado por la firma del Tratado de Paz y de Amistad de 1984, que significó un salto cualitativo en sus relaciones bilaterales, sentadas en las bases de la cooperación y la integración.
Esta transición influyó en su Política Exterior y desde el punto de vista económico, las relaciones comerciales argentino-chilena también sufrieron cambios, pasando de una economía proteccionista a una economía basada en la apertura de mercados.
Esto se ve reflejado en que el gobierno argentino ha considerado fundamental que nuestro país se mostrara “amigable” con el resto del mundo, y en especial con los actores más importantes de la economía mundial. Es por ello que se empezó a trabajar en entablar las negociaciones pertinentes por alcanzar dicho objetivo.
Es por esto que se destacó el rol importante que ha tenido la integración física, para el avance de las relaciones comerciales, promoción de inversiones y el desarrollo económico de sus economías regionales.