Analizar los cambios en las propiedades fı́sicas que ocurren antes de una erupción puede proveer información sobre los procesos que ocurren dentro del volcán y en algunos casos puede llevar al descubrimiento de una señal precursora. El volcán Sierra Negra erupcionó el 26 de julio del 2018 después de meses de inflación sostenida y un incremento gradual en la sismicidad. En esta tesis aplicamos interferometrı́a sı́smica de ruido ambiente a 12 estaciones de banda ancha para calcular variaciones temporales de velocidad de ondas de corte antes y durante la erupción. Para obtener variaciones de velocidad calculamos diferencias temporales entre las correlaciones cruzadas de una traza pre-eruptiva de referencia y una móvil de distintas longitudes. Este análisis mostró una disminución de la velocidad de -0.27 % localizada en los pares de estaciones más próximos a las fisuras eruptivas. La anomalı́a de velocidad empieza 17 dı́as antes de la erupción y termina un dı́a antes de la erupción. Un estudio de los núcleos de sensibilidad muestra que la misma está constreñida a profundidades correspondientes al reservorio magmático más somero del volcán que es interpretado como un sill según estudios geodésicos. La disminución se puede deber a dilatación causada por un sismo de ML 4.8, y por fuga de gases debido a una intrusión magmática en la base del sill. La técnica empleada podrı́a proveer una importante metodologı́a para predecir futuras erupciones en Sierra Negra y otros complejos volcánicos de caracterı́sticas similares.