El estado de situación de la Educación actual, en una profunda crisis de sentido y horizontes, ubica el problema en el campo de la cultura y las condiciones macro político-sociales, e impone un estado de alerta, para poder reconocer en los acontecimientos veloces, cambiantes y profundos, indicios de un proceso instituyente. Con este desafío orientamos nuestras prácticas de investigación, docencia y extensión, al armado de un mapa cultural en movimiento, que sin puntos fijos pudiera recuperar en las instituciones educativas pistas para reconocer los sentidos emergentes acerca de educadón y cultura.