En el presente trabajo intentaremos brindar un panorama conceptual de aquello que se conoce como tareas domésticas y de cuidados no remuneradas, intentando circunscribir sus múltiples manifestaciones y alcances, al tiempo que analizaremos la incidencia que dichas tareas poseen en el ámbito de las distintas estructuras económicas de nuestra sociedad. A tal fin, abordaremos los estándares sociales y culturales que, sedimentados, han permitido una invisibilización de dichas tareas y, por tanto, un olvido en términos de la economía productiva de nuestro país.
Luego de ello, realizaremos un breve análisis de las dos concepciones de la justicia social que hoy se encuentran disputando el campo de dicha disciplina, es decir, la justicia como reconocimiento y la justicia como redistribución. A partir de dicha distinción, nos concederemos la posibilidad de señalar las sendas que algunas reivindicaciones de los movimientos feministas podrían transitar en los tiempos que corren, y que los colocarían más cercanos a la concepción de la justicia como reconocimiento.