Este trabajo aborda la relación que se establece entre el turismo y la gastronomía, centrándose en la localidad rural de Carlos Keen, en la provincia de Buenos Aires.
El turismo se ha valido históricamente del patrimonio para generar el desplazamiento de personas. En los comienzos, los sitios religiosos e históricos fueron los destacados. Mas adelante, también el interés se centró en aspectos tradicionales de la cultura. La gastronomía es uno de los rasgos que hacen a la identidad de una sociedad, como lo son las danzas o las festividades, y contiene significaciones que expresan las características particulares de un pueblo.
La alimentación, relacionada con el modo de vida del ser humano o, en otras palabras, la identidad cultural, al ser puesta en valor por el turismo, puede generar un proceso de desarrollo local. Se exponen en este trabajo las particularidades que se presentan, cuando este desarrollo endógeno sucede en un ámbito rural.
Las comunidades rurales en cooperación con el sector público, pueden abocarse a la creación de experiencias turísticas, que le permitan ser una opción para una demanda que busca escapar a la vida en la ciudad, que está preocupada por el medio ambiente, que se interesa por la cultura del lugar visitado y que demanda nuevas y diferentes actividades.
En esta tesis, se interpreta la relación entre el turismo y gastronomía en la singularidad de la localidad rural de Carlos Keen, provincia de Buenos Aires, desde la perspectiva de los actores involucrados: visitantes, funcionarios del gobierno local, y propietarios de comercios gastronómicos.