La finalización del período de reflexión más la “Operación Militar Especial” de Moscú en Ucrania puso a la Cumbre de la OTAN en Madrid en el centro de la escena. Allí se produjeron dos sucesos clave: por un lado, el levantamiento del veto turco a la invitación del Consejo Atlántico a Suecia y Finlandia para integrarse a la Alianza, llena de condiciones y con serios riesgos de trabarse en el futuro, pero con la chance cierta de empezar a materializarse y, por otro lado, la adopción de un Nuevo Concepto Estratégico, reemplazando al vigente, que fuera adoptado en Lisboa en 2010.