Un jardín en un fondo platense, exhibe un galpón con escrituras vivas. La casa pertenece a Andrea Iriart y en su galpón de doble altura se despliega LÍNEAS MÓVILES. Ciento cincuenta metros cuadrados escritos en paredes crudas y grafías que se despliegan a mano alzada. Una obra en los Altos de San Lorenzo que convoca la experiencia de un campo abierto: leer, crear, intervenir. Y sobre todo, permanecer en su contemplación.