Desde la década del 1970 en adelante, se han publicado diversos estudios históricos sobre las bibliotecas del mundo que poseen colecciones de fondos antiguos, ya sean investigaciones de carácter erudito, artículos de divulgación o manuales destinados a universitarios. Muchas de estas obras generales, basadas en fuentes secundarias, incluyen sólo unas pocas imágenes que complementan la información proveniente de los textos. Hasta el momento, en el medio anglosajón no se había editado ninguna historia ilustrada de las bibliotecas, dirigida fundamentalmente “al público en general y a los jóvenes lectores”. En este sentido, el libro del periodista y editor Stuart A. P. Murray intenta, de alguna manera, llenar ese vacío.