El pasado 20 de febrero, el presidente Vladimir Putin llevó a cabo su discurso anual ante la Asamblea Federal, en un contexto de una fuerte caída de su popularidad (la mayor en los últimos años), y de una situación económica y social que no atraviesa por su mejor momento. El discurso de destacó por el énfasis puesto sobre cuestiones sociales y económicas, aunque no estuvo exento de una retorica armamentística y de confrontaciones y amenazas a la OTAN y los Estados Unidos.