El examen clínico de los testículos y epidídimos posee limitantes diagnósticas, particularmente en la apreciación de la consistencia de los mencionados órganos. En ocasiones, la consistencia presente no permite tomar una clara decisión frente al caso clínico. Esta situación posee mayor énfasis en los pequeños rumiantes en los cuales existe una variación fisiológica en la consistencia de estos órganos a lo largo del año. La ultrasonografía, como método complementario del examen de aptitud reproductiva del macho, permite una mayor exactitud diagnóstica, mayor precocidad en la detección de los procesos patológicos del aparato reproductor y da la posibilidad de identificar aquellas patologías que no fuesen diagnosticables por la clínica clásica.
La ultrasonografía permite la exploración de las vesículas seminales y ampollas de los conductos deferentes de los pequeños rumiantes que de otra manera se hacen inaccesibles.