En los últimos años ha habido grandes avances en el diagnóstico preciso de las lesiones pulpares y periapicales. Microorganismos orales, como Fusobacterium, Porphyromonas, Prevotellas, Enteroccoccus, Campylobacter, aerobios, anaerobios estrictos y facultativos llegan a la cámara pulpar por distintas vías, afectándola a través de enzimas, toxinas y otros productos causando reacciones en la parte apical e incluso en tejidos periapicales. A través de este trabajo queremos resaltar la importancia del diagnóstico microbiológico pulpar y su relación con la práctica de las técnicas de antibiograma, ya que a partir de ellos podemos identificar el o los agentes etiológicos implicados en la infección pulpar y periapical y además establecer un método terapéutico adecuado.