Para el presente escrito he decidido relacionar nuestro campo profesional con la discapacidad, haciendo hincapié en la forma de entender al cuerpo de la Educación Física; ya que hoy día ciertos aspectos siguen igual de vigentes que como en sus inicios. Un disparador clave para escribir y reflexionar sobre dicho tema, fueron las ideas y preguntas que se me presentaron durante mi trayecto de formación universitaria cuando se charlaba sobre discapacidad.
Recuerdo la preocupación y, hasta a veces enojo, porque la formación como profesores en Educación Física no aportaba suficientes datos acerca de esta problemática, y cuando digo problemática, es porque así lo veían los estudiantes. Existían y existen interrogantes tales como:
¿qué hacer como profesores, si en un grupo de estudiantes se presenta un chicx con discapacidad?, a lo que se responde: “Yo no sé de tal o cual discapacidad, síndrome, trastorno, etc., para darle la clase”, son ejemplos que demuestran una forma de entender a esos cuerpos y que ubica a nuestra profesión de determinada manera, es decir, subordinada a lo que diga la medicina de tal o cual discapacidad.
Para el abordaje de este tema realizaré un recorrido partiendo del surgimiento de la Educación Física, lo cual es clave para comprender el contexto y su manera de entender el cuerpo, que aún hoy es recurrente. Así, nos irá acercando al concepto de discapacidad, su normalización y naturalización, ya que fue en una misma época y bajo una misma concepción que nacieron ambas. Luego, haré una problematización desde la Educación Corporal para abordar el cuerpo.
Con dicho recorrido pretendo comprender y cuestionar lo que sucede hoy día dentro de la profesión, la manera en que se posiciona frente a los cuerpos/sujetos, específicamente cuando se trata de la discapacidad.