El objeto de este modesto trabajo que tengo, el honor de someter á vuestro ilustrado criterio, es contribuir, en la esfera de mi limitada capacidad, al estudio de la eliminación del arsénico por la orina, después de la administración del Salvarsán (606) y de su novísimo substituto, el Neosalvarsán (914). El problema, que reviste una importancia excepcional y que es sobre todo de gran actualidad, ha sido tratado por hombres de reconocida competencia como Fischer, Hoppe, Alt, Treupel, Jeanselme, Bougrand, Paschk, Oberlaender, etc.
Estos autores han empleado en sus investigaciones métodos puramente químicos, en los cuales no es posible substraerse á inconvenientes originados de múltiples y diferentes causas, entre ellas las que pueden referirse á la naturaleza de la substancia en examen, al tiempo necesario y á la técnica siempre larga, dificultosa y, muchas veces, difícil y por consiguiente insegura. Mis investigaciones han sido practicadas por el método biológico descubierto por el profesor Gosio y los resultados obtenidos me permiten afirmar que, en la práctica, ofrece, con toda evidencia, ventajas indiscutibles sobre los métodos químicos.
Sin tener por consiguiente la pretensión de sustituir incondicionalmente el método biosintético á los métodos químicos conocidos para la investigación del arsénico, creo que, desde el punto de vista clínico, puede ofrecer reales ventajas, sobre todo porque, de por sí mismo y en forma fácil, ofrece un control en sus resultados por medio de cualquiera de los métodos químicos conocidos.
Las conclusiones que me atrevo á formular en el final de este modesto trabajo, tienen un valor relativo al número de experiencias practicadas que no ha podido ser mayor por dificultades que no es fácil subsanar.