Durante el periodo 2008-2014, América Latina estuvo marcada por un aumento generalizado en los presupuestos de defensa. Entre los años 2006 y 2014, el gasto destinado a este sector fue de 3,7% de los presupuestos nacionales; mientras que Brasil experimentó un incremento del gasto militar en un 37% de su PIB, convirtiéndolo en el país que más aumentó el presupuesto destinado a la defensa de la región (Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y Caribe, 2014).
Esto nos lleva a preguntarnos la causa de este fenómeno pese a estar desarticulados los conflictos bélicos regionales (o si se quiere están canalizados por vías institucionales). Muchos autores asociaban esta situación con una carrera armamentista o rearme. Sin embargo, a medida que uno se adentra en la temática, se percata que dichos conceptos no son los adecuados para describir el contexto sudamericano.