En un esclarecedor estudio, Paúl Aebischer ha recordado que los tres derivados de Hispania con valor adjetivo recogidos por Forcellini (Ley. tot. latín., París, 1940, V, 753) se caracterizan por un campo semántico limitado:
Hispanus "proprie dicitur nativitate et natura”.
Hispaniscus : "de iis quae propria sunt Hispanorum vel ad eos pertinet”.
Hispaniensis: "qui, aliunde ortus, in Híspanla versatur, vel qui aliquo modo ad Hispaniam vel Hispanos refertur”.
Ninguno de los tres es responsable de la forma romance español. Las teorías que con alguna felicidad buscan disputar la interpretación del problema postulan las formas conjeturales *Hispanionem o *Hispaniolum:
*Hispanionem , que habría originado, por disimilación, * hispaniolem, de donde se habría derivado español. Es la tesis de Diez, y la más antigua.
*Hispaniolum, forma italiana o provenzal,adoptada posteriormente por nuestra lengua.