El positivismo en la Argentina tuvo en su momento una influencia preponderante sobre el pensamiento de muchos intelectuales y a través de ellos, en la propia formación cultural del país. De ahí que resulte por demás interesante el enfoque de esta obra que somete a las corrientes del positivismo y del antipositivismo a un serio examen crítico. Al ubicar el papel que tuvieron unas y otras dentro del pensamiento argentino, y más aún, al aclarar esas influencias, señala las derivaciones no solo en la cultura, sino también en nuestro proceso histórico. Su autora, Berta Perelstein, fue una pedagoga e intelectual comunista cuyos aportes desbordan el pensamiento y la reflexión educativa y se proyectan a los grandes debates culturales como el que propone en una obra precursora y hasta ahora no reeditada.