A comienzos del año 1921 el Museo de La Plata entraba en conocimiento de la existencia de un cementerio indígena ubicado en el curso medio del arroyo Fredes del delta bonaerense. Fue encargado de la excavación y recolección del material el entonces estudiante Pablo Gaggero —actualmente encargado de la sección Herpetología de este Instituto y en todomomento, abnegado Y cordial amigo —quien vio malogrados en gran parte los resultados previstos por la acción destructora de los pobladores en su curiosidad no exenta del afán de encontrar un tesoro escondido. Pocos meses después, el 28 de mayo, ocupándose un isleño del mismo lugar, en eliminar un espeso pajonal que cubría una parte del terreno para ponerlo en condiciones de cultivo, removía con sus herramientas dos esqueletos humanos, que lo determinaron a suspender su tarea y comunicar el descubrimiento al Museo. Nuevamente Pablo Gaggero queda comisionado para el estudio del cementerio descubierto, tarea que cumplió entre los días 1 a 11 del mes de Junio. En el informe producido referente a los trabajos efectuados queda indicada la topografía de la región.