El término cultivar es un neologismo creado en 1923 por L. W. Bailey mediante la fusión (ingl. ielescoping) de las palabras culti (vated) var (iety). En las dos últimas décadas su uso se ha hecho más y más frecuente. Ha sido adoptado por el International Code of nomenclature for cultivated plants, de Utrecht, el cual lo define así (ed. junio 1961, p. 11): "The term cultivar, (abreviated cv.} denotes an assemblage of cultivated individuáis which is distinguished by any characters (morphological, physiological, cytological, chemical or others) significant for the purpos- es of agriculture, forestry or horticulture, and which, when reproduced (sexually or asexually), retain their distinguishing features”.