Tanto de la mente como del cuerpo el hombre puede tener un conocimiento axial,en el que conoce su psiquis y su cuerpo en forma objetiva, material y corpórea, o endial, en que conoce su psiquis e indirectamente su cuerpo, en forma subjetiva, espiritual y temporal. No existen diferencias esenciales entre hechos psíquicos y corporales; el psiquismo no es más que la función total del organismo. La diferencia es de grado de complejidad y no de naturaleza. Lo que ha pasado es que al psiquismo se le ha atribuido un carácter exclusivamente endial porque espontáneamente es mejor conocido bajo esta forma, y al cuerpo un carácter exial porque es mejor bajo esta otra.
No habiendo pues diferencias de fondo entre las funciones psíquicas y las del resto del organismo, no cabe el estudio de dos patologías separadas y menos distintas. El estudio debe ser conjunto, unitario e integral de todas las funciones del individuo. Así ha nacido la medicina integral o psicosomática.
La medicina psicosomática trata entonces de zanjar la distancia que no debe existir entre ella y la medicina internista y quirúrgica, considerando erróneos los conceptos extremistas que hacen del hombre un ser puramente espiritual o puramente material, para tratarlo como unidad biológica, psíquica y moral.