Desde que Morgan publicó su "Cálculo de la inferencia necesaria y probable", hasta los más recientes trabajos de Peano, Russell e Hilbert, se ha constituído sobre la base de la Lógica aristotélica, un gigantesco edificio de razonamientos deductivos, organizados bajo la forma típica de las Matemáticas. ¿Sus cimientos, son sólidos? ¿Existe armonía en sus partes? ¿Es útil, sea para la invención, sea para la demostración, en las ciencias? En una palabra, ¿representa una verdadera adquisición científica, y un progreso sobre la obra del gran filósofo griego? Procuraremos en lo que sigue indicar los aspectos más importantes de este movimiento de reformas que se ha llamado Logística o Lógica Matemática; y a la vez, los puntos en que ha sido más duramente atacado por la crítica.