Luego de 52 años de conflicto entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Estado colombiano, se llegó finalmente a un acuerdo que pondría fin a décadas de conflicto armado interno. Las negociaciones entre ambos actores partes del proceso negociador, concluyó luego de más de tres años de arduas negociaciones en La Habana, con la firma de un acuerdo. Los detalles del mismo que se dejaron trascender incluyen: el abandono de las armas, garantías de seguridad, la lucha contra organizaciones criminales relacionadas al paramilitarismo, y la persecución de conductas criminales que puedan amenazar la implementación de posibles pactos. El acuerdo alcanzado contiene dos elementos de relevancia que deben ser considerados. El primero de ellos nos remite al plazo de 180 días para que las FARC abandonen las armas antes de la firma del acuerdo definitivo. El segundo elemento se refiere a la conformación de 23 zonas y de 8 campamentos transitorios, en los cuales se concentrarán miembros de las FARC como manera de reinsertarlos en la vida civil.