Durante el año internacional de la Química (2011), la UNESCO y la IUPAC, propusieron un Experimento Químico Mundial llamado “El agua: Una Solución Química”, basado en dos interrogantes: ¿Existen diferencias regionales en el agua que bebemos? ¿Puede la química dar soluciones para preservar las escasas reservas de agua potable del mundo? Para ello se presentaron una serie de experimentos sencillos, destinados a escolares, para analizar la calidad del agua de su región y conocer las fuentes de agua locales.