Los fecundos movimientos innovadores producidos en los últimos años en el campo de las instituciones escolares, arrancan fundamentalmente de la falta de ecuación, cada vez más ostensible, entre los fenómenos sociales que se producen en el medio en que dichas instituciones -escuelas, colegios, universidades- viven, y los fenómenos característicos de su propio desenvolvimiento.
Todo cuanto se haga para conformar la vida escolar, en todas sus manifestaciones. a las soluciones planteadas o resueltas de los problemas políticos y económicos de la vida social, asegurará evidentemente la marcha progresiva de las escuelas, colegios y universidades, sin las violencias y las explosiones revolucionarias inevitables si se han de resolver, como deben serlo de cualquier modo, las antinomias existentes.