Se realizaron ensayos en el cultivo de tomate (Solanum lycopersicum L.) con el objetivo de conocer la respuesta a la inoculación con PGPB en las condiciones de manejo habituales que realiza un productor hortícola de la zona del Gran La Plata. Con este fin plantas de tomate, se inocularon con monocultivos o cultivos combinados de las siguientes especies bacterianas: Pseudomonas fluorescens, Gluconacetobacter diazotrophicus, Bacillus amyloliquefaciens, Bacillus subtilis y Pseudomonas sp. Las raíces de los plantines de tomate se inocularon en el momento del trasplante y a los 15 días del mismo, en una concentración de 1x108 cél.ml-1. Se evaluaron variables de crecimiento y rendimiento, cuyos resultados fueron analizados estadísticamente. El estudio mostró que el 70% de los tratamientos, 40% correspondientes a formulaciones conteniendo 2 bacterias y un 30% con una bacteria, condujeron a obtener plantas de mayor altura, en las primeras etapas del desarrollo vegetativo (a 28 días del trasplante), efecto que se observó en todos los tratamientos hacia el final del ensayo (a 63 días del trasplante); mientras que el efecto de las bacterias medido en base a las variaciones del diámetro del tallo, solo se observaron al inicio del ensayo en solo el 40% de los tratamientos, que corresponden en su totalidad a los formulados con combinaciones bacterianas. Los resultados de este estudio muestran que la inoculación de plantas de tomate con bacterias promotoras del crecimiento conduce a obtener plantas que desarrollan más tempranamente con mayor vigor. El efecto de la inoculación se diluye a lo largo del cultivo esto fue tan así que solo las plantas inoculadas con la mezcla de P. fluorescens y B. amyloliquefaciens (tratamiento 6), produjeron una mayor biomasa y que la inoculación con P. fluorescens (tratamiento 2) condujo a obtener plantas con un mayor tamaño del fruto.