Hace poco menos de un año, quienes escribimos este ensayo, realizamos otro respecto del mismo tema, titulado: “La Crisis en Venezuela y su Repercusión a nivel Regional” (Caubet& Pavez, 2014). En aquel, desarrollamos la vorágine de conflictividad social interna en Venezuela, y cómo era la situación percibida en América Latina. Sobre la primera área, develamos cómo los simplismos discursivos fueron caldo de cultivo para la polarización de la sociedad civil, donde la oposición y los medios de comunicación impulsaban peligrosos llamados a la violencia, mientras la represión también hizo estragos. Sobre la segunda área, se evidenció que todos y cada uno de los organismos regionales –desde el ALBA hasta la mismísima OEA‐ comprendieron la situación como problema interno, apoyando al gobierno democráticamente electo de Nicolás Maduro, además de impulsar la UNASUR una mesa de diálogo entre la institucionalidad y la oposición –la cual no fructificó‐, para fomentar la paz en el país.
La situación parecía declinar en conflictividad cuando eran escritas esas palabras sin embargo a inicios del 2015 el panorama recrudece con una víctima inocente (aunque no al nivel de hace un año, con 43 víctimas).
Esto nos impulsa a retomar la reflexión intelectual y política, con un matiz historicista. Por lo mismo, este ensayo propone un análisis en profundidad de la actual situación en Venezuela, pero ya no bajo dos categorías, sino cuatro. Así, se divide primero en una explicación del factor económico venezolano, desde una perspectiva que permita tocar temas como la inflación, el desabastecimiento, la fuga de capitales, entre otros. En segunda instancia, se toma el factor socio‐político interno, donde se analiza sobre las acciones emprendidas desde el gobierno y la oposición en un año de elecciones, y cómo la violencia social tiene actores que complejizan el escenario, como colectivos, guarimberos y grupos paramilitares. La tercera arista, es una tocada previamente, la incidencia e influencia de la región y sus organismos de integración frente a los sucesos, desde su interpretación, apoyo al país y acciones concretas, desde el año pasado hasta la vuelta a los problemas este año.
Finalmente, hay que dar énfasis a cómo lo que acontece en Venezuela se inserta en la geopolítica global, donde EUA golpea el tablero, declarando al país caribeño como “amenaza a su seguridad nacional”, a la vez que Rusia y China se consolidan en el sistema internacional, y también toman posición en el tema.