Este escrito intenta ser una aproximación al estudio de algunas variables a tener en cuenta al momento de analizar el proceso de crisis social y política que actualmente está enfrentando el gobierno de Nicolás Maduro.
Se parte del presupuesto de que la fuerte conflictividad social vivida en los meses de febrero‐marzo no fue un elemento sui generis del proceso, sino que fue gradualmente involucrando cada vez más actores sociales que, debido a la sensible situación económica del país, adquirieron rápidamente posturas polarizadas en relación al gobierno. Por otro lado, durante la crisis venezolana la falta de un consenso en los países del continente americano ha denotado el clima político de oposición a una postura de EUA que, de antemano, condenó al Estado.