La mayoría de las infecciones causadas por el parásito Toxoplasma gondii son relativamente inofensivos pero en algunos casos la infección puede causar una enfermedad grave e incluso mortal.
El resultado de una infección con T. gondii puede depender de varios factores, aunque sólo el estado inmune del huésped se ha demostrado que juegan un papel importante. En las últimas décadas, el diagnóstico molecular que se basa en la detección de ADN genómico del parásito, se ha utilizado con éxito en el diagnóstico de la toxoplamosis congénitas, ocular y en pacientes inmunocomprometidos a partir de muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo (LCR), líquido amniótico (LA), biopsia tejido de cerebro, humor vítreo, humor acuoso, líquido de lavado broncoalveolar (BAL). En el Laboratorio de Toxoplasmosis del Departamento de Parasitología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) se ha desarrollado la técnica de PCR Cualitativa con el objetivo de detectar reactivaciones precozmente en pacientes seropositivos que reciben un trasplante alogénico de células progenitoras hematopoyéticas (TCPH).