El conflicto que mantienen el grupo insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país, encabezado por Juan Manuel Santos, no tener fin por el momento. Esto es así, pese a las negociaciones vigentes entre ambas partes, utilizadas con fines políticos para las recientes elecciones.
Cabe recordar que el conflicto interno colombiano posee una larga tradición y fue desatado tras el asesinato del líder Eliecer Gaitán, que impulso una ola de insurrección popular, que tuvo como principal vector la instauración de la violencia en Colombia como método para promover cambios políticos.
El escenario internacional cambió hacia la década del noventa como consecuencia de una serie de transformaciones: la caída del Muro de Berlín, la desaparición de la Unión Soviética; los desmembramientos de los carteles de Cali y Medellín y la creciente democratización del mundo del cual América Latina y Colombia forman parte.