La Biblioteca Pública de La Plata nació apenas fundada la ciudad, en 1884. Fue primero una dependencia del Museo; éste alcanzó una rápida fama mundial por la riqueza de las colecciones y por reflejo del prestigio de su director, el sabio Francisco P. Moreno. Mientras tanto, la Biblioteca se iba gestando silenciosamente y adquiriendo rasgos propios: hay una curiosa continuidad de ideas y de orientación en los primeros directores, designados a partir de 1886, en que se separan las direcciones del Museo y de la Biblioteca. A instancia del primer director, Augusto Belin Sarmiento, se crea la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, que cuenta con un presupueste destinado a dotar de libros las bibliotecas que se iban creando en todos los municipios importantes de la Provincia. El Director de la Biblioteca Pública preside de oficio la citada comisión y asume así una función asesora que se va perfilando cada vez más con el paso de los años. El segundo director, Clodomiro Quiroga Zapata, que comparte el ideario educador de Belin Sarmiento y también es consciente de la alta misión de las bibliotecas en la tarea de educar al soberano, continúa el trabajo en medio de grandes dificultades económicas. En 1898, la Biblioteca, con la llegada de Fors, deja de actuar en silencio: bulle de iniciativas, cambia de perspectiva, decide dar fruto luego de los años de formación.