Nueva Lubecka y sus alrededores (zonas de Betancourt, Ferrarotti, margen izquierda del Arroyo Genoa al Sud y Norte de Piedra Shotle, lomadas al Oeste de Nueva Lubecka, etc.) se han incorporado desde hace años al concierto de las localidades clave para el conocimiento geológico de la Patagonia. Algunas de ellas fueron investigadas por primera vez por Keidelen 1917 —sin contar observaciones previas de Ameghino C. y Roth, hoy sólo de valor histórico—, quien tuvo el mérito de descubrir la existencia de una sucesión marina clásica. Posteriormente, Piatnitzky y Feruglio abordaron su estudio en diversas oportunidades, habiéndose ocupado incidentalmente otros autores de sus variados problemas geológicos. A principios de 1945, al iniciar por cuenta de YPF el reconocimiento geológico de la amplia región que se extiende entre el Arroyo Genoa-Río Tecka y el Río Chubut medio, revisamos los alrededores de Betancourt y Ferrarotti para contar con un punto de arranque estratigráfico conocido.