Una planta de aserrado está equipada, principalmente, con sierras sinfín y circulares para realizar los distintos cortes, longitudinales y transversales, que intervienen en la producción de madera aserrada. Los productos secundarios de mayor volumen (costaneros, restos de corteza, cantos, despuntes y tablas defectuosas), son reducidos a chips en máquinas astilladoras para usos alternativos, a fin de lograr la sustentabilidad del aserradero y del recurso.
El proceso se completa con una serie de equipos complementarios a las sierras, que si bien no intervienen directamente en el corte de la madera, están presentes desde la playa de trozas hasta la obtención de madera aserrada y productos secundarios, permitiendo la fluidez del proceso de aserrado.