El título del presente trabajo si señala a las claras el punto de vista en que nos colocamos, no delimita, empero, con precisión, el área que habrá de abarcar nuestra mirada. Porque no basta -como intentaremos demostrar- situar mojones fronterizos entre heredades que a menudo se confunden en su total extensión; menester es trazar la linea demarcadora, realizando, previamente, diversas operaciones topográficas. La historia, en efecto, puede ser contemplada como materia de investigación, en cuyo caso involucra un problema científico o, si se quiere, metodológico, como materia de exposición, en cual supuesto plantea un problema de preceptiva literaria, y, en fin, como materia de enseñanza, cuya faz presenta ante nosotros un complejo problema didáctico.