El ilustre escritor don Juan María Gutiérrez, otra gloria excelsa de esta tierra fecunda, publicó todos los manuscritos de Echeverría y ahí están sometidos al fallo variable aunque respetuoso de la posteridad. Los he leído con emoción, lo confieso.
Hay en ellos elementos que no podían dejar de conmoverme. En los cinco volúmenes de la edición Gutiérrez se desarrollan varios dramas, o si queréis, para darle la unidad clásica helénica, una tetralogía: el drama interior del poeta; el drama estrepitoso de la patria política; el drama silencioso de las ideas; el drama de la tierra charrúa, mi dulce e inquieto Uruguay que aparece de vez en. cuando en los soliloquios de Echeverría delicadamente representado, es verdad, porque aquella alma argentina sentía muy bien el dolor oriental, pero debatiéndose en oleadas de sangre para salvar el último bastión de las libertades en nuestro turbulento Río de la Plata.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)