Este trabajo propone desocultar las injerencias del mercado en materia musical, problematizando la selección del músico, a la hora de “elegir” determinadas herramientas para la elaboración de sus producciones; observando la existencia de una relación en el aumento del uso de las nuevas tecnologías digitales sobre producciones musicales populares y de tendencia, las cuales podrían encontrarse condicionadas o no por estrategias del mercado. También se analizarán nuevas respuestas ante el advenimiento tecnológico digital, como por ejemplo el rol del músico prosumidor, posicionándose dentro de un rol disruptivo a los esquemas que la industria musical impone. Asimismo estudiaremos el avance de la transversalidad digital en la música, la cual permitiría realizar una resignificación de las posibilidades musicales dentro y fuera de una producción.