El pasado 6 de febrero el gobierno argentino adhirió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), impulsada por el gobierno chino. Posiblemente sea uno de los acontecimientos de política exterior más importantes de Argentina en 2022, que viene a resaltar la conmemoración este mismo año del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Argentina y la República Popular de China. Sin embargo, la adhesión argentina al BRI, que siguió a la incorporación del país al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB) en 2020, generó reflexiones en relación a la posible reacción del gobierno estadounidense, en un momento en el cual la Argentina está cerrando la negociación de la deuda contraída con el FMI, pero también cuando Washington está desplegando su estrategia del Indo-Pacifico para contener a China. En este contexto, volvió a plantearse la reflexión sobre la inserción del país en la región del Asia-Pacifico, devenido en Indo-Pacifico.