El fuerte impacto de la guerra de Ucrania en el sector alimentario, tiene su razón en la relevancia que tienen Rusia y Ucrania en este mercado.
El fuerte incremento de precios de los alimentos, provoca inflación en todo el mundo, siendo las regiones más afectadas de manera inmediata Medio Oriente y países de África que dependen de sus compras a Ucrania y Rusia, pues importan alrededor de un 85% los alimentos que consumen, y un tercio proviene de Rusia o Ucrania (FMI, 2022).
El aumento del precio de los alimentos trae consigo un gran peligro: la exacerbación de tensiones sociales.
De todos modos, el repunte de los precios, viene a profundizar una situación que se viene observando desde la pandemia. En los primeros meses de la pandemia de COVID 19, los precios cayeron por la disminución en la demanda, pero hubo un fuerte repunte en Octubre del 2021, superando el récord mundial de precios observado en el año 2010. Cabe señalar que en ese momento, se hicieron sentir fuertes consecuencias sociales en algunos países del Medio Oriente, grandes importadores de productos alimenticios, que incrementaron el descontento preexistente, dando origen a las revueltas árabes).
Todo esto nos lleva a pensar en la cuestión de la Seguridad Alimentaria (OMC, 2022). En concepto de “Inseguridad Alimentaria”, es un término técnico que se utiliza para caracterizar las “deficiencias en la ingesta de nutrientes que ponen en peligro inmediato la vida o el sustento de una persona”.