El uso de moléculas y macromoléculas inmovilizadas sobre SAMs en metales ha resultado ser una ruta efectiva para el control de la química de la superficie en diferentes aplicaciones como sensores químicos, biosensores, y en el campo de catálisis heterogénea. La SAM actúa como espaciador entre las moléculas inmovilizadas –iones, moléculas orgánicas, biomoléculas, nanopartículas, etc.- y el sustrato metálico permitiendo la transferencia de electrones, lo que es un punto clave para el desarrollo de sensores químicos y biosensores. La molécula espaciadora puede exponer distintos grupos funcionales permitiendo un anclaje selectivo.