Las serpientes acarrean consigo una enorme carga de prejuicios que las llevan a ser constantemente rechazadas y aniquiladas ante el encuentro fortuito con el ser humano. El desconocimiento y el paso de boca en boca de información errónea las condena. Conocer su verdadera naturaleza es un camino arduo que vale la pena afrontar para una mayor vinculación con el entorno.